El maestro de la espada ciego Adel puso fin personalmente a la Gran Guerra que sumió al continente en el caos. Aunque lo utiliza para hacer el bien, su fuerza proviene de su horrible pasado: los horribles experimentos que se realizaron con él y las innumerables batallas a muerte para demostrar su valía. Fue la amable compasión de la princesa Euphinia lo que lo salvó, y Adel lo dijo en serio cuando juró estar a su lado para siempre. Así que ahora, incluso con la guerra ganada, lamenta amargamente no haberla protegido cuando más importaba. Adel daría cualquier cosa por una segunda oportunidad de hacer las cosas bien, y está de suerte. Un ser misterioso está a punto de ofrecerle un deseo, y él sabe exactamente qué pedir. Al instante se ve transportado al pasado... ¡Como una hermosa mujer! Preparado para hacer uso de sus antiguas habilidades como maestro de la espada y de su nuevo poder como Santo, Adel se lanza a la acción para cambiar el curso de la historia y salvar a su amada princesa Euphinia.